jueves, 29 de abril de 2010

Un juego

En realidad aún nunca nos vimos. Nunca llegamos, nunca volvimos, nunca nos fuimos. Nunca nos entendimos pero siempre nos reconocimos. Quizás fue un espejo que a golpe de reflejos nos mostró demasiado y ahora creemos que ahí nos conocimos. No sabemos que existimos.

miércoles, 21 de abril de 2010

Fíjate

Ayer pensé una frase que sonaba muy bella por la mezcla de conceptos que contenía. Pero la borré rápido adrede, por eso de “si la amas, déjala ir”. Me sucede a menudo, oír o soñar o ver o leer algo con preciosidad intrínseca a grandes cantidades y pasar página al instante. Me parece tan divertido…convertir caprichos sensoriales y emocionales en algo fugaz. Luego, algunos se enganchan en mi mente y se me repiten en esos momentos en que hierve la creatividad. Los que se anclaron y nunca se fueron son detalles mundanos para ojos avispados. Como cuando en una mano llena de anillos ninguno está en perfecta posición y chocan entre ellos. O cuando una mujer bien vestida de elegancia escribe sola en un café. Quizás porque me recuerda a una postal en blanco y negro de una joven en una terraza de Paris. De hecho, la ciudad de las luces es un recuerdo ya muy sobado que aunque se vea renovado siempre mejora. Y ahora me acuerdo, de todos esos besos fuera y dentro de la gran pantalla que tienen una suma de labios perfecta y adorable, sin un beso nunca se sabe nada de cómo puede ser ese amor. Y las chicas y chicos con un trench beige que se pasean por grandes ciudades con unas gafas de sol que absorben cualquier rostro para mejorarlo. Como esas estampas de verano que exponen cabelleras adornadas con pañuelos suaves a todo color. También me persigue como instantánea inalámbrica el perfil de Meryl Streep por diferente y encandilador y, la voz de Antony por acaparadora de emociones descontroladas.

Todos estos conceptos van desde la perfección a la imperfección...creo que por este motivo me parecen tan divertidos y adictivos porque mezclan contrarios que pueden llegar a ser muy cercanos…un paralelismo de cómo a mi misma, me veo yo.

martes, 6 de abril de 2010

A lo grande

A veces pienso que le debo tiempo a mis horas.
El río de los días que se lleva los segundos
como pompas de jabón
liberadas en el frío.

Un puño de ambiciones
es una maleta llena de rocas
para los no convencidos.

Un abanico de ambiciones
es el oxígeno
de los luchadores.

Aunque las ideas sean claras
debemos definir
qué queremos ser
y...qué somos.

Tu personal magnitud
del verbo
lograr.