miércoles, 14 de septiembre de 2016

Otoño

Cogió esa figura de porcelana que habían comprado hacía pocos meses en el Rastro y la sumergió en el fondo del agua. Con un martillo le dio un golpe y la hizo quebrar en pedazos que quién sabe si se podrán recomponer. El agua silenció el ruido y sólo ella supo que algo se había roto. Había empezado a llover otra vez. Ahora sentía que lo que le quedaba entre las manos ya sólo era hielo, empezaba el otoño.