martes, 13 de diciembre de 2011

El Instinto de un instante

Cartas que llegan desde lejos, desde siempre, con palabras que existen sin ser realidad. Un sueño que nace en un desierto y se alimenta de una utopía eterna y siempre tiene sed. Los timbres que sonaron tantas veces en la misma puerta y ahora ya se cansaron de ser sonido. Cascabeles en verano: una estupidez. Y sin embargo, aún hubo tantos sin embargos sin razón. Y lo poco que pesa la razón en el corazón. Llenar botellas con mensajes y enviarlas con tu mente hacia el olvido. El Om de tu vida que te llega de repente sin voz aparente y hace tanto ruido que estremece a todos tus motivos.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Rincones

Querían robarle el tiempo a todos sus calendarios futuros para así desabrocharse el cinturón de la nostalgia pero se quedaron anclados en una tarde de invierno en la que respiraron hielo convirtiéndolo en fuego. El juego de los que retan al deseo. Arrojaron a la nada todo lo que nunca fueron y, de repente, lo eran todo en una secuencia de relatividad. Una tarde oscura llena de fuegos artificiales que despegaron de cabezas embarazadas de convencionalismos demasiado cocidos. Y entonces, lo perdieron todo en un desnudo de miradas...y ganaron.

Epílogo de neón

Era una canción que vacila entre el odio y el amor en un escenario con luces de neón. Una estampa que podría ser la metáfora de toda una vida o sólo un recuerdo. Entre el reflejo de las luces estuvimos en los edificios más altos y debajo de los puentes más largos y tuvimos todas las lluvias y todos los soles que deseamos. Y, de repente, una cascada que nace en los ojos y riega dando resurrección a todos los suelos que pisamos, a las paredes que pintamos y a las camas que ocupamos. Entre el reflejo de las luces estuvimos en un tiempo eterno que ahora sólo dura una canción. Se apagaron las luces de neón.

lunes, 7 de noviembre de 2011

El placer de la insatisfacción

Cuando reprimimos un sentimiento, florece otro sentimiento. Como lo de cerrar una puerta y que se abra una ventana. Muchas veces, somos inconscientes de qué es lo que tenemos encerrado en nuestro interior pero muy conscientes de que necesitamos liberarnos. El arte, en muchas ocasiones, es el hijo expresivo de esta frustración, de esta represión , de algún modo, consciente. En esta insatisfacción hay un ingrediente esencial: el placer. Como cuando en la receta de un dulce es necesaria una pizca de sal. El placer encuentra su lugar en la insatisfacción cuando tu propia ansiedad hace tanto ruido que no tienes más remedio que dignarte a escucharla. Es entonces cuando empiezas a ser tu propio oyente y ya estás un paso más lejos de ser tu propio preso. Es en ese punto, justo entre tu consciencia y tu inconsciencia donde se halla el placer de escoger reprimirte o dejarte ir.

martes, 1 de noviembre de 2011

La fragilidad de la soledad

Demasiados son los atajos que cogemos para llegar siempre al mismo lugar: la tan ansiada y tan despreciada soledad. Descorchamos una lucha para jugar con nuestra propia soledad para así dar significado a nuestra vida y sentirnos satisfechos cuando nos creemos dueños de nuestra decisión de estar solos o acompañados. Al fin y al cabo nuestra razón no da para tanta dosis de emoción y siempre se acaba sintiendo superada por un sentimiento que no encuentra su lugar en la mente. Y ese sentimiento siempre es la compañía. Demasiados son los atajos que cogemos para llegar siempre al mismo lugar: la tan ansiada y tan despreciada compañía.

sábado, 15 de octubre de 2011

56040

Era una casa perdida cerca de carreteras y bosques lejanos a todo, el paraje más bonito que he visto jamás y el que menos aproveché. Nunca vi el atardecer ni el amanecer, todo iba a deshora, siempre era demasiado tarde o demasiado temprano para volver ahí. Ahora, que lo describo, hasta siento que no lo viví, pero no fue así. Había ventanas de madera con vistas al sol, aunque desde ahí siempre preferí las horas de luna. Había un armario viejo que olía a cerrado, pero ese cerrado que huele bien, que huele a historia, que huele a hogar, que olía como a verano en la montaña. Y había unas escaleras que casi siempre se quedaban a oscuras. Yo en esas escaleras tengo una imagen de ti, con luz, al final. Y había una chimenea y copas de vino blanco y fotos de cerca y todo a quilómetros lejos. Sabía que sería un bonito recuerdo.

jueves, 13 de octubre de 2011

Sin todo o con nada

Siempre pensé que nunca lo encontraría todo, porque todo es un concepto cambiante. Todo lo que buscamos son artimañas para salvarnos la vida, para que no nos aburra ser propietarios de nuestras horas. Nuestro todo depende del camino por el que vamos aunque a veces lo buscamos todo en el sendero que nunca pisamos. Querer por no tener…que aburridos estamos, somos casi tan caprichosos como nuestro destino.

martes, 4 de octubre de 2011

Blvd St.Michel

Como desnudar a un perchero lleno, como olvidarte de la letra de una canción, como vaciar una botella de vino. Esto son imágenes espejo. Quisiera estar en París porque ahí todo el mundo es feliz, yo al menos, que me lo tomo como una postal. Nunca quise que llegase el frío, pero esta vez sí y no será porque me sobren los abrazos.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Hola

Si pudiera ser una moneda, me gustaría tener muchas caras. Tantas como vidas tiene un gato, muchas pero en realidad sólo una. Una que sea la mejor.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Desde la cúpula

Encerraron las luces dentro de bombillas que parecían desaparecidas. En el suelo, cuerpos que respiraban sin cautela arrojando al aire sus pensamientos relajados. Mentes separadas que desbordaban una pizca más de felicidad en una atmósfera plagada de esfuerzos agotados. Ojos cerrados que se complacían con una música que sonaba a final feliz. Una cúpula llena de vidas dispares que se acercaban poco a poco.