miércoles, 28 de diciembre de 2016

El tiempo es inamovible

El tiempo es inamovible a pesar de la prisa y de la calma. Voy perdiendo la nostalgia con los años, en el pasado ya no encuentro un momento mejor. He confundido la felicidad con la mierda tantas veces como camas mal compartidas. Cuando todo empezó a torcerse yo abracé las curvas, hasta aquí.
Ahora llega la brecha del invierno en la que se abre un año y se apagan las brasas del anterior.
El agua invade mis oídos como anestesia para mi cabeza y sólo oigo el sonido de la bañera llena cubriendo mi cuerpo entero. Estoy conmigo y luego, siento el alrededor.  Pero si acercas tu mano, sólo si tú decides acercar tu mano, mi piel se podría convertir en un manto vulnerable de reacciones expansivas por primera vez, otra vez.

Las veces, a pesar de ser tiempo, no son inamovibles.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Abrazo hacia dentro

Un abrazo hacia dentro,
hacia uno mismo
es infinito
con uno mismo,
como uno mismo.
Al fin, la calma.
Hablemos de un principio,
ahora veo:
se empieza por uno mismo.
Cada uno
consigo mismo.
Un abrazo hacia dentro
tranquilo,
verdadero.
En el medio del infinito
de todos
y de ambos,
quizás,
consigo
abrazar hacia fuera
desde dentro.


lunes, 7 de noviembre de 2016

Uncircled

How far will I get
If I keep unfolding.
How many lives needs
a memory
before it turns off.

Why did we live
in moments uncircled.

I remember only things
I cannot forget.

miércoles, 2 de noviembre de 2016

La sofisticada inocencia (o la media naranja de toda la vida)

La forma en la que vas a llegar no la sé. Mentiría si dijera que no te espero, te espero activa. Quiero conocerte. Abro todas las mujeres que hay en mi para saberme un poco más y así ser capaz de presentarme a ti. Yo no soy la de las dudas, soy la del movimiento.
Cuando llegues tendré que darnos un tiempo para reconocernos, una vez pensé que estaba durmiendo a tu lado y me equivoqué. Cuando estés, no te irás. A tus palabras las acompaña la acción, como a las mías. Sólo así dos son huracán. Quiero verte, verte no de mirarte, verte. Que me recojas la mano del vacío y que siempre me lleves contigo aunque no esté.
Sé que me vas a sorprender y en esa sorpresa me ganarás, sólo si me quieres me tendrás. Me tendrás libre y llena de mi espacio, estaremos cerca por elección. Libres y juntos por elección y por piel. Nos encenderemos muy rápido, nos entenderemos salvajes en nuestra desnudez. Ni tú ni yo somos precavidos, quiero darle forma contigo a la intensidad. Quiero conocerte porque nos vamos a sumar. Valiente, quiero verte reaccionar valiente. Mi hombre capaz y lleno de fuerza. La unión de la fuerza que conoce y transforma la inseguridad. Escuchándome, alejándote de ti y eligiéndome me vas a enamorar.
La forma en la que vas a llegar no la sé pero en cuanto te vea, te voy a cuidar. Nos quiero imparables, activos, llenos de viajes. Revisitaremos el drama y lo haremos comedia, descalza encima de tus pies bailaremos, nos atravesaremos la mirada y me dejaré llevar.

En mi naturaleza reina la más sofisticada de las inocencias.

domingo, 23 de octubre de 2016

Pared

En la soledad te llevo conmigo y es menos la soledad. 
Es más gris el día y se repite así.
Hacía más calor en tu mirada.
En la soledad te veo conmigo y es menos la soledad.
No llega el invierno contigo.
Quiero irme cerca.
Tengo tu mano guardada en mi piel.
Tengo tu espalda grabada en mis dedos.
Nos quedamos en un espacio vacío.
Me caigo constante.
Pared.
Quiero que se derrumbe el espacio y el tiempo.
Bailar contigo en un suspiro cerca de tu cuello.
Hacía más calor en el volcán de nuestra mirada.
Llueve pesado.
Me ausento.
Tu presencia lejana.
Pared.
Escalarte los brazos con los labios a puerta cerrada.
Pasa sin ti el otoño.
Mis ojos no divagan.
Descanso.
Me encuentro.
Tengo el corazón guardado en un puño.
No llega el abrazo.
No siento placer.
Camino con tu presencia constante.
No me equivoqué.
Es más gris el día porque se repite así.


viernes, 21 de octubre de 2016

TRUMP(ets) & co.

Crece de noche el fin de semana y la vida se complica, al menos, una vez al mes. Tienes un billete entre los dedos, crees que cuando te den los dos euros de cambio, me tendrás un poco más cerca. 
A mi derecha una tía apoya los brazos encima de la barra y se mira en el espejo que hay detrás de todas las botellas. Se mira pero no se ve, se busca. Se busca en la copa que se ha acabado, en la siguiente, se busca en otros. 
A tu lado están tres colegas que después de brindar, bajarán al baño de mierda y hablarán de tías en un centímetro cuadrado mientras celebran la línea de salida. 
Sigues moviendo el billete de veinte entre los dedos de tus manos. No me reconozco en tus manos, me miras, me buscas o te buscas, yo qué sé. 
Mis amigas bailan descaradas y yo me empiezo a mover. Ahora ya no sabes si tienes que bailar o invitarme a una copa. Que te den. Haz lo que quieras, si no sabes lo que quieres, que te den. 
Te sonrío y te digo: “caballosenvolandastardeyfrío” y tú me dices: ¿qué?. Repito “tardeyfrío”, añado: “adiós”. 
No has entendido nada pero empieza la cuenta atrás para recapitalizar tu inversión. Tarde y frío nunca es bueno. Adiós es peor. 
Empieza una búsqueda espontánea de mujeres, radar circular por encima de la noche madrileña. 
Yo bajo un par de escalones, quiero jugar. Me detengo, te miro otra vez. Aún miras por si acaso. ¿Por si acaso? Que te den. Ninguna de mis amigas baila como si fuera una por si acaso pero todos se acercan por el motivo equivocado. 
En los culos de mis amigas muchos encontrarían el edén. Las cabezas de mis amigas son claras y concisas: detente o ven. 
Suena “Pure Morning" y yo estoy otra vez donde estuve el año pasado. Y tú también. Sabía que estarías aquí. Hola, otra vez. El de los veinte euros me descarta. Nosotros nos volvemos a ver. Cuatro meses y un verano. “Hola, otra vez”, dices. 
La tía que se buscaba en los espejos ahora se busca en ti. Tu te buscas en mi. Se descorchan las preguntas, se complica la noche, una vez al mes. 
No llevo sombrero, no me puedo esconder. Coges un rizo y lo destrozas, invades un trozo de mi piel. Te abrazo mientras mantengo mi copa en alto por detrás de tu cabeza. Mi triunfo, la salida, el no lamento el día después. 
Pones la mano en el bolsillo, reconoces que algo no te está saliendo bien. Me perdonas, le diste tiempo al tiempo y ahora quieres volverme a conocer. Te acuerdas de mi culo y de mi cabeza: detente o ven. “Too late” dice la canción que te da en toda la cara en forma de estribillo y sigo manteniendo la copa en alto mientras muevo esa cadera que un día te obsesionó. 
Extiendes tu mano, que tanto me gustó y me tocas la mejilla. Algunos compran con veinte euros, otros con un resquicio falso de amor. Pero la noche es un circo y cuando todos los animales embriagados por la misma noche ya se han rendido, empieza el día después. 
La vida se complica, al menos una vez al mes. Yo en mi vida había sentido este deseo irrefrenable de brindar con los culos de mis amigas por nosotras, por lo que nos invade desde la cabeza hasta los pies.

jueves, 20 de octubre de 2016

Inside

En el peso cabe la emoción,
en la superficie no.
Curvo por las líneas que se impulsan
hacia delante y hacia atrás.
Hay muchos nenúfares que posan
en aguas intactas, bellas
pero inmóviles, no hay marea.
No están solos,
les parece un buen sitio para estar,
son muchos,
se salvan del peso
juntos y leves.
Cuando fijo la mirada
en el mismo punto,
desde el mismo sitio
me muero.
Yo llevo en el apellido
una fuente de energía
que a veces me sobrepasa
y otras veces
constantemente
me tiene,
mantiene,

viva.
En la vida cabe la emoción,
en la superficie no.