jueves, 29 de marzo de 2007

"Tu ya sabes cuidarte solita"

“Tú ya sabes cuidarte solita”. Eso es lo que me han dicho hoy. En principio bien, una es más o menos autosuficiente y se las apaña (como puede). Pero resulta que hace unos días la misma persona le dijo a una amiga: “Marta siempre está bien”. En cierta medida admito que estoy de acuerdo con lo dicho pero nunca lo afirmaría tan y tan rotundamente. Es por esto que cuando no encajo algo me salta la alarma de atención y mi compleja cabeza empieza a estudiar la situación en aquel mismo momento. Llegados a este extremo y después de varias deliberaciones conmigo misma, tengo la impresión que hay personas que siempre han querido hacerse una imagen de mi de mucha autosuficiencia. Y es normal, si yo siempre estuviese perfectamente y no necesitase a nadie la vida sería mucho más fácil para los demás. Nadie tendría que preguntarme qué tal, ni darme explicaciones, ni argumentar mis porqués, ni quererme, ni odiarme, ni pedirme perdón, ni mirarme, ni besarme, ni abrazarme, ni hablar conmigo. Pero resulta que, afortunadamente, yo no soy nada de esto. Así que quien quiera seguir viéndome con los ojos de “Tú ya sabes cuidarte solita”, adelante, significa que tan siquiera me han empezado a conocer. A los demás, supongo que este texto os ha hecho gracia (aunque he exagerado un poquito).

martes, 27 de marzo de 2007

El primer beso

Hoy hemos hablado del primer beso. Aquella primera vez en la vida que encajas labios en vez de manos y cierras los ojos para saborear más el beso (y porque lo has visto en las películas). Sientes masivamente todo lo que está entre el miedo y la felicidad en escasos segundos. Y entonces, quedas viciado para siempre al arte de besar. Cuando pasan los años es algo que eternamente quedará pegado a tu recuerdo y para muchos, también en el corazón. Es una escena que aunque está ahora borrosa no se quiere olvidar porque es instante para la posteridad. La más atrevida ha dicho que su primer beso fue descubierto, la más ingenua ha contado que su primer beso fue robado, la más sensata ha declarado su primer beso como catástrofe mundial y la más precavida ha confesado que su primer beso estaba planeado. Yo como buena romántica-sensible que soy me gusta hablar de sentimientos varios y necesidades de amor. Hacer jugadas arriesgadas y con bastante (demasiada) filosofía: ganar o perder. Esto ya es cosa de ellos dos, el/la coRazón.

lunes, 26 de marzo de 2007

Autoayuda

Hoy he ido sola a la playa a pensar en todo y en nada. Me he sentado cerca de la orilla para darle una poco la espalda a la ciudad y entonces, la evasión. Escuchando música muy lenta he ido componiendo y descomponiendo pensamientos que a veces abruman. Cuando estoy en una etapa en la que la vida pasa volando me gusta parar, reflexionar y ordenar(me). Hago como si mi vida de un libro se tratase. Mentalmente, cojo una página, la analizo, la asumo (normalmente) y sigo. Hay capítulos entrañables que han sabido a poco y repetirías y hasta harías postre. Otros, son como agua helada, que ayudan y despejan pero cuestan. Finalmente, siempre infinitas páginas en blanco. En ellas está todo lo que quieres, debes o estaría bien hacer pero que aún no has hecho. Entonces es cuando una (al menos yo) se hace propósitos y se jura y perjura que mañana mismo empezará o dejará de hacer loquesea. Después de una tarde mi/me/conmigo (que no es tarea fácil) he aireado un poco mi consciencia y mira tú que bien me he sentido.

domingo, 25 de marzo de 2007

Sabado noche

Ayer estuve en una cena en un pisito rebuscado del barrio gótico. Había luz de vela y música made in USA, tentempiés con alcohol y mucho italiano. Me contaron lo que cuesta sobrevivir en Paris y que a veces, uno no sabe si está en San Francisco o en Barcelona. Había grupitos de dos o tres que iban hablando y al son de las copas, riéndose.
Después hicimos el “momento metro” del que ningún día me libro y llegamos hasta Razz. Allí nos comimos toda la cola que no era poca y encima, la lluvia hacía continuos amagos. Una vez dentro, seguimos haciendo colas varias para librarnos de trapitos y finalmente, llegamos a la barra. La música de The Loft no es precisamente mi devoción pero cuando una se anima y la compañía en general es grata hay que sacarle jugo al asunto.
Con el cambio de hora, a las siete fuimos a una repentina pizza party y alguno hasta siguió con el vino. Bastante a las ultimas fuimos tirando a casa de uno en uno. Una vez en el taxi, me costó muchísimo no dormirme aunque fue llegar a casa, pillar la cama y hasta las cuatro.

miércoles, 21 de marzo de 2007

Caja de recuerdos

Desde hace unos años tengo una gran caja de color negro donde guardo recuerdos (materiales). Entradas de conciertos, obras de teatro, del cine. Postales de veranos de ensueño de mis amigos viajantes, músicas que evocan al pasado y hasta arena de Egipto. También guardo cajas donde habían regalos estupendos, hojas secas de rosas de varios Sant Jordi, notitas que nos pasábamos en las clases del instituto de autores amiguísimos y alguna que otra canica que coleccionaba casi en mi prehistoria. Hay pulseras de las que si traen suerte, cartas de mis padres que dicen T’estimo y tonterías a montones que me gusta no tirarlas. Hay recortes de diarios con poesía impoluta, fotos de gente imprescindible, triunfos demostrados y algún escrito que he hecho pero que no publico. Guardo un libro útil, conversaciones en el Messenger comprometedoras (no para mi) y letras de canciones que me gusta tener al alcance.
Hay sábados en Igualada que hecho de menos mi vida de antes. Es entonces cuando abro la caja de los recuerdos y sin prescindir de una sonrisa busco y disfruto de todos estos trocitos de mi vida.

miércoles, 14 de marzo de 2007

Frivolicemos

Mercedes y yo nos hemos tomado la tarde libre. No por primera vez, hemos ido en busca de nuevas tendencias porque entrar en el trapo de la moda nos pone bastante. Habrá para rato zapatos con súper(hipermaximega) taconazo, turbantes como los de la Olsen rubia, “hotpants” de Prada que yo no me los pondré y pulseras de oro. Hay también mucho bolso XL, entrada de más Manolos y salida de los típicos tiptoes de Louboutin y alguna ganga irresistible. Esta temporada las tendencias me han caído bastante simpáticas, voy a aprovechar.

martes, 13 de marzo de 2007

Alguien

Hace nada conocí muy poco a alguien que me impresionó. Una persona muy sencilla pero extremadamente completa, muy admirable. Me habló de lo que hacía en su vida y me interesó mucho porque me dio la primera receta para gozar de un mundo que por ahora me gusta. Posiblemente pensó que hablamos sin más pero el sujeto tenía bastante gancho y lo escuché mucho (que no siempre lo hago). En esta profesión hay mucho fantasma de esos que se escuchan cuando hablan y una los cata rápido y se va por patas. En este caso no, espero volver a coincidir.

lunes, 12 de marzo de 2007

Ganas de Lograr

Siempre en mi vida he creído que si quieres puedes. Por la cuenta que nos trae creo que es más fácil y mejor pensar continuamente esto que no hundirse en mares de desgracia, impotencia e imposibilidad. Que los demás crean en ti es algo imposible si uno mismo no asume sus posibilidades. Es por esto, que es básica la confianza y la pizca de narcisismo para aparcar las tonterías y volar un poco. Hay quienes critican a todos estos que gozan de estar bien consigo mismos. Siempre se trata del clásico síndrome de no atreverse a intentar lo que se quiere por un estupidísimo miedo a fallar. Dicen que es mejor ser un fracasado que un frustrado. En honor a esta gran verdad deberían haber más ganas de lograr.

martes, 6 de marzo de 2007

Xavi

Tengo un nuevo amigo que renovaría cada quince minutos así que me dijo que lo suyo son los video clips (bueno, también las chicas). Entre mojitos me contó que la de los pantalones Givenchy no existe, que se cayó de un primer piso y ahí está la muestra, que le hacen bastante gracia los de los Verds y que cree en Dios. Habló de viajes, de ser retro-snob y de películas en el cine. Dice que todo es publicable, que le gusta su “Game Over” y que mis textos deben ser un tobogán. Cenamos en un japonés cerca de una pareja que iban de listos y el tío no les quitaba el ojo de encima. Me dijo que no iba a escribir nada más sobre mi porque podía ofenderme (o algo así) pero que su libro sigue en proceso de construcción. Fuimos a tomar Margarita Blue y hasta la Plaça Reial donde primero pensión (o lo que fuese) de estudiantes foreigners y luego una disco vacía que no estaba nada mal. Finalmente, pillamos un taxi y creo que hizo gran amistad con el taxista porque no pararon.
Lo siento si he alterado el orden de los acontecimientos o he olvidado alguna parte pero es que no me extraña, tanta copa…

En el metro

Cada día entre cristales y vías veo mil ojos que posiblemente nunca más veré. Es lo que denominan como “instantes fugaces”, eso que pasa una vez y casi ni lo has visto marchar, algo muy común si me paso media vida saltando de metro en metro. A mi me gustan todas estas historias porque distraen más o menos y es bastante peliculero el plantearse que quizás el amor de tu vida ya se te ha cruzado y ni te has enterado. Además, también hay algo de curiosidad porque te das cuenta de que hay miradas que hasta violan, otras que enamoran, algunas que dan igual y pocas que enganchan. Y digo que es curioso porque el otro ni se imagina que ahora estoy aquí dándole caña a la imaginación y hablando de qué he entrevisto en sus ojos. También hay los que me miran a mi. Algunos miran indiscretamente mi cara a ver cual es la más cantona de mis imperfecciones, otros examinan mi vestir y hay quienes dejan caer sus ojos en un punto de mis zapatos y de ahí no hay dios que los mueva, será que están medio atontados o en otra onda (lo mismo me pasa a mi con bastante frecuencia).
Los que más me chiflan son los guiris, que mapa en mano y tela el vestuario se ponen ahí a darle al palique y yo como buena políglota investigo que coño es lo que están chapurreando. Si me entero no me despego de la conversación (un poco cotilla, si) y hasta si me distraigo suelto carcajada y entonces quedo al descubierto. O por la misma regla de tres, oigo que soy yo su flamante exposición y entonces, después de quedarme a cuadros, me pongo los auriculares o les hecho una mirada asesina que significa…desgraciado! Que me he enterado!