La vie en rose es la sintonía que, sin saberlo, descorcha la inspiración que envuelve Paris. Paris en otoño es un cuadro perfecto que hasta sin marco te atreverías a colgar. Y es que esta ciudad toca sin necesidad de tener manos a todos nuestros sentidos y logra hacerlos vibrar. Es la magnífica armonía entre la bohemia y la sofisticación, una simbiosis que siempre ha conseguido encandilarme. Paris, je t’aime.
2 comentarios:
Com ho comparteixo! :D
He llegit el que em vas dir... Se m'ha posat la pell de gallina!
Ai aquet toc lila!!
jeje
PS: Ja nomes falta que et pintis els cabells!!
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