martes, 17 de marzo de 2009

Mi Lisboa favorita

Quería volver. Volví.
Las calles del fado se asoman decadentes entre subidas y bajadas cuales vidas como montañas rusas. Y la melancolía arropa cada balcón que enseña los colores de las ropas recién lavadas. Y las plazas respiran el cielo que enseña un sol precoz y me envuelve de tranquilidad. Y os veo a los tres cenando a mi lado y me doy cuenta de que no podría pedir más. Que bueno teneros tan cerca, sois mi círculo de complicidad. Marta has destapado la caja de la sorpresa y me has encantado de verdad. Me he guardado en el recuerdo y en el sentimiento todas la frases que te han salido como tinta del corazón. Y me he guardado todos tus abrazos en un bote de amistad que te juro, me dispongo a llenar. Y sé que has sido muy feliz, no sabes lo que daría para quedarme en esa terracita con sabor a vino blanco que nos creó un paraíso ambientado por lo mejor de Chambao. Y también me ha encantado ver como compartías carcajadas con Mercedes. Mi más fiel amistad. Siempre nos sobran las palabras y nunca nos falta esa eterna confianza que es la crónica anunciada de un éxito inmortal. No te crees lo feliz que fui viéndote el sábado por la noche olvidándote de la rutina y disfrutando sin parar. Y ya sabes que me gusta que estés cerca de mi M de Felicidad. Esa que volví a encontrar como respuesta a la más sincera necesidad. Hay sentimientos que duermen con un ojo abierto y sueñan hasta que se hacen realidad. La complicidad, la confianza y la sinceridad. Estos tres días han sido los más felices de mis últimos años. No me creo tanta felicidad. Quizás no os la he mostrado lo suficiente, noto que he vivido este viaje como una espectadora. No he querido llenar con mis palabras los momentos que vosotros brindabais. Me ha invadido la absoluta tranquilidad, habéis creado mi mejor bienestar. Gracias. La Lisboa más nostálgica me la guardo como un recuerdo del pasado, ahora me quedo con esta Lisboa que yo misma he reinventado, eres un escenario digno de adorar.
Quiero volver. Volveré.

3 comentarios:

Mercedes Amézola dijo...

Como ya es habitual en mí, al leer este texto se me ha erizado el vello e inundado los ojos... Es precioso leer lo que ha significado para tí este viaje, sabes que he disfrutado de cada momento junto a vosotros desde el minuto que pusimos nuestros pies en el "vueling me softly". Ha sido un viaje que no ha dejado de sorprender,ojalá todas las sorpresas fueran tan gratas como estos tres días en la "ciudad sin ley".
La única palabra que se me ocurre en estos momentos es: amo-te!
Gracias

Anónimo dijo...

Tengo una sonrisa que ahora mismo no me cabe en la cara. Me alegra mucho ver que has evolucionado, que este viaje es de alguna forma "el viaje". Me alegró mucho verte reír y sonreír..y cómo mirabas Lisboa. Me alegra que pienses que yo siempre fui así pero me escondí, no que haya cambiado con sólo pisar un avión.

Te quiero mucho. Por Lisboa. Por Barcelona. Por los rompeolas. Por cigarrettes. Por los conciertos. Por los cafés. Por todo aquello tan tuyo que me hace a mi ser más feliz. Gracias.

Anónimo dijo...

m'ha encantat aquest viatge,i no perquè hi hagi estat present, sinó perquè m'encanta la nova Marta que ha tornat!

(per suposat un gran escrit amb una gran dosis d'emotivitat)

Miki**