jueves, 29 de mayo de 2008

Giros vitales

Nos hemos plantado en una terraza y hemos hecho una de cañeo modo update semanal que viene siendo muy común últimamente. Estamos que nos salimos por lo bueno de la vida en sentido literal. O sea, que hemos matado rutinas que venían de lejos y mira que bonito es el cambio que invita a senderos desconocidos. Llega un punto en el que te planteas tu alrededor, así sin más. Y entonces ves la basura inútil pero también ves un puñado de diamantes diarios que quitan el hipo y destaponan tanto la mente como el corazón. Es algo parecido a lo popularmente conocido como “el balance de lo bueno y de lo malo” que a veces, sienta de maravilla para renovarte y, ya sabes, no morir. Resulta que este curso que llega a su final en un abrir y un cerrar de ojos (espero) me ha pasado volando. A su vez, me ha enseñado varios ejemplos de las vueltas que da la vida y parece que esta demostración me ha sentado telita bien. La rutina lo único que hace es mantener a ese yo que ya conoces. En cambio ( y nunca mejor dicho), los cambios te dotan de la posibilidad de conocerte mejor, te dejan que descubras tu yo desconocido y moldean al de siempre, que, de hecho, es la esencia de cada uno, o sea, el punto fuerte, la autenticidad.

1 comentario:

Vianney Valle Verduzco dijo...

Tienes mucha razón, me encantó lo que dices de la rutina, es verdad lo unico que hace es mantenerte, pero en cambio hacer algo diferente, te muestra partes de ti mismo que no conocías y que son esenciales para moldearte, para moldear a tu yo de siempre.
Me invitas a ir por caminos desconocidos, a no tener miedo.

Te quiero mucho, no olvido que eres escritora y estoy segura que vas a ser muy grande!!
Suerte y exigo
tqm
Vianney