jueves, 16 de diciembre de 2010

Se dibuja

El tren de antaño ya no nos deja casi nunca en la misma estación. Quizás fuimos demasiado tiempo compañeras de vagón. Ahora te miro y no te veo, posiblemente, ya no nos queda suficiente calendario como para planear viajes donde no hayamos estado ninguna de las dos. Tal vez fuimos espejos de un mismo salón que al cambiar la decoración, perdieron el reflejo para verse en algo mejor. Siempre me entristeció ir en un carro compartido y darme cuenta de que si había un trayecto, es porque lo trazaba yo. Sin embargo, siempre me acuerdo de todo lo que hicimos porque nuestro tiempo, fue el mejor.

4 comentarios:

capriyunliuz.blogspot.com dijo...

hermoso....me identifico con en especial con esta frase
Siempre me entristeció ir en un carro compartido y darme cuenta de que si había un trayecto, es porque lo trazaba yo
es algo que me pasa con una amiga...
hasta la proxima
:D

adramafestival dijo...

Hola preciosa escritora. :)

Laia dijo...

no dejes de escribir, hace tiempo que te sigo y como yo seguramente más gente de la que te imaginas espera poder volver a empaparse pronto de genialidad y locura entremezclada.

Mercedes Amézola dijo...

El vagón sigue vacío con dos asientos reservados para tí y para mí. Quizá el destino cambió pero, poco a poco (y entre las dos), trazaremos el trayecto infinito que nos llevará a la última estación. Pero, sobre todo, juntas, siempre juntas.