martes, 19 de agosto de 2008

El encanto del mar

El barco de los besos inesperados surca mares desconocidos que abren corazones olvidados. La luz del sol se presenta lentamente entre las olas calmadas que brillan por los incipientes rayos de un mágico amanecer. El surrealismo entra en cuerpos apasionados que desatan caricias enjauladas y destrona palabras vergonzosas que reinaban horas atrás. La brisa marina juguetea con melenas desbordadas y con pelos de punta que niega haber provocado. Y es verdad.
El triangulo de la sorpresa, el sentimiento y la fugacidad deja huellas en pieles melancólicas ansiosas de recuerdos renovados. El verano y la marea pueden ser el auge de la felicidad. Hay promesas que zambullen en océanos mirones que transportan mensajes en botellas imaginarias hasta recónditos lugares escogidos por el destino. La eternidad del mar sabrá.

1 comentario:

Ritxi dijo...

Prou maco, tot i que amb tantes subordinades hom es perd ^^'

Cuida't, ens veiem a Burguet!!